El despertar del shoegaze en Chile


Chile está en estado de efervescencia. Santiago, su capital, es un hervidero de nuevos grupos, sellos y escenas con sonidos innovadores por doquier. Aún estoy en proceso de inmersión, pero creo que alcanzo a comprender esta nueva ola musical. Una nueva ola que nace de una juventud sónica inquieta y con ganas de crear música que suene novedosa, siendo en muchos casos vanguardia de la música en español.

No debemos ver esta efervescencia musical chilena como un fenómeno de grupos individuales haciendo cosas nuevas por su cuenta. Estamos hablando de una escena maravillosamente cohesionada, una escena en la que la gente es muy consciente de lo que hay y de lo que todo el mundo está haciendo. Las bandas se conocen y se apoyan incondicionalmente. Es una escena real y no simplemente un sitio donde coinciden muchos grupos a la vez.

coloresantosossssda

La nueva ola en Chile es, sin embargo, muy heterogénea, hay desde gente haciendo post-rock matemático de una complejidad que en mi vida sabré apreciar como se merece, hasta grupos haciendo pop sucio moderno y sin complejos. Pero hay algo que me llama especialmente la atención, y es la aparición de miles de grupos shoegazers que reviven el espíritu del Reino Unido de los 90 con un tono fresco y no sólo a la altura, sino muchas veces con una calidad superior a las producciones que se hacen en Europa y en Estados Unidos hoy en día. Gente que podría formar parte del Club AC30 sin ningún tipo de problema.

Además, no estamos hablando de shoegaze de manual, como el que muchas veces triunfa en sellos referentes a nivel mundial de este género. Hablamos de un shoegaze que se mezcla con mucho emo, por ejemplo, en grupos como Siempre Llueve al Atardecertilde, con letras que pasan del sinsentido amoroso común y corriente del manual del género a unas con mucho peso emotivo, cantadas, a veces, a gritos. Por cierto, ambos tienen tan sólo un EP grabado, pero tanto el de tilde como el de Siempre Llueve son más que necesarios.

Aunque también hay grupos chilenos que suenan mucho a shoegazers británicos de hoy en día, como Coloresantos, de un corte más krautrockero y neopsicodélico que nos recuerdan a los ingleses TOY. Ritmos constantes y repetitivos, paisajes de ruido por doquier y guitarras reverberadas hasta la extenuación. Acaban de debutar con su nuevo LP Tercer Paisaje, de lo mejor que vas a oír este año.

Pero cuando hablamos de shoegaze chileno nos tenemos que referir también a los nuevos clásicos. Grupos que abrieron el camino y empezaron a hacer cosas nuevas cuando apenas nadie las hacía antes. Inverness es referencia obligatoria. Esta banda, formada en Santiago en 2008 empezó su trayectoria con un disco más que contundente que vio la luz en 2009: Iluminaciones. El mimo absoluto por su sonido, las cuidadas estructuras de las canciones les valieron hacerse un nombre y llamar la atención de Neil Halstead (Slowdive, Mojave 3), quien colaboró con ellos en su último disco.

Tampoco nos debemos olvidar de otros de los pilares importantes de esta escena, como Adelaida, que nace en la preciosa ciudad costera de Valparaíso y en 2014 revienta el panorama con su brillante LP Monolito. Shoegaze combativo, nervioso y de dar guerra. Un claro ejemplo de cosas bien hechas.

Otros de los que abrieron el camino intransitado fueron los Chicago Toys, de Santiago, que se estrenaron en 2014 con un LP de esos que da que hablar: Color. A ratos subido de tiempo y a ratos evocándonos a los primeros Ride (los buenos Ride). A mediados de 2016 sacaron su segundo LP, Lost Niños, un disco con sonido brillante y luminoso, con mucha influencia de la música surfera. Cargado de sintes, órganos y con alguna que otra aventura oscura que recuerda al disco homónimo de Triángulo de Amor Bizarro (si no me creen, escuchen Dubai).

Pero no todo es ruidismo en el shoegaze, hay muchos grupos de esta escena que siguen la senda de Slowdive y Cocteau Twins para marcarse un estilo mucho más dreamy, calmado y para viajar por el espacio. Trementina es un claro ejemplo de ello. Son de Valdivia, al sur de Chile, y uno de las caras más visibles de este movimiento, que les ha llevado a grabar con el sello estadounidense Burger Records, uno de los más importantes en cuanto a música fresca se refiere. Aunque no tan atmosféricos ni con tanta repercusión, Perfectos Extraños también se mueven dentro de este sonido. Merece la pena escuchar su disco debut, que salió hace un año tan solo.

Pero hay grupos de los que simplemente no sabemos nada o casi nada. Inhibidor, otro grupo de Santiago, lanzó en 2011 la única canción de la que hay rastro en internet: Errar Castigos, de un estilo oscuro que recuerda a grupos post-punk de los 80 como Killing Joke, cargado de atmósfera shoegaze y de una tensión inmensa. Un tema de esos que te hacen querer escuchar más. Pero nada. Es cierto que comenzaron a grabar un LP, Imagen y Semejanza, pero no sabemos nada de él.

Dentro de esa onda post-punk shoegazer también nos encontramos con Vago Sagrado, uno de los grupos más reconocidos de esta escena. Los de Santiago combinan la crudeza del género cultivado por Joy Division y The Sounds (por poner ejemplos), con la agresividad ruidosa del shoegaze y ambientes de neopsicodelia. Tan psicodélicos son que pecan de surrealistas. No pasa nada, se les quiere igual.

Coloresantos en directo

Otros que no están tan locos son los Telepathic No, grupo con el que comparten influencias pero no estilo (los últimos son mucho más luminosos). Donde Nacemos es todo un must para todo amante del pop en general.

Y me faltan muchos más por nombrar, pero la lista se haría interminable. Sí que quiero mencionar para acabar a Velódromo, un grupo con sonido muy similar al de My Bloody Valentine Ringo Deathstarr, con pocas canciones aún pero con un futuro prometedor. Ahora mismo están en uno de esos momentos dulces.

Ah, Chile, qué buen sitio para vivir y para escuchar música en este momento.

8 comentarios en “El despertar del shoegaze en Chile

  1. Estas son sólo las bandas más nuevas, pero hace mucho tiempo que hay excelentes bandas de éste estilo en Chile. Mi recomendación es el disco Million Days de la banda Casino. Una verdadera maravilla sónica.

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    1. Este disco es buenísimo, pero salió 2 años después del ‘Iluminaciones’ de Inverness. De hecho, Jarque ya había abierto la puerta para el shoegazing en Chile en el 2006 con ‘Monstruos Bajo la Cama’. Casino es más post-punk que shoegazing, para mi gusto. Dato: Giadach grabó el ‘Monstruos’ y el ‘Iluminaciones’, y a su vez, Jarque tocó en el disco ‘Volcanes’ de Casino. Bonita simbiosis.

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